SAN JUAN DE LA MAGUANA. En la historia profunda del pueblo dominicano, hay figuras que trascienden su tiempo y se convierten en símbolos de fe, justicia y rebeldía. Uno de ellos es, sin duda, Olivorio Mateo Ledesma, mejor conocido como Papá Liborio, el profeta campesino que marcó la identidad espiritual y social del sur del país, especialmente en la provincia de San Juan.
Papá Liborio nació en la sección El Naranjal, en las cercanías de Las Matas de Farfán, entre 1870 y 1880. Campesino humilde y de espíritu inquieto, su vida dio un giro cuando desapareció misteriosamente durante una creciente del río en 1908. Al regresar días después, proclamó haber recibido una revelación divina y anunció su misión como enviado de Dios para sanar y guiar al pueblo.
Desde entonces, Liborio reunió a cientos de seguidores en una comunidad en las montañas, conocida como La Loma. Allí se vivía bajo principios de solidaridad, trabajo colectivo, respeto mutuo y fe. Curaba con remedios naturales, aconsejaba con sabiduría popular, y predicaba una doctrina que mezclaba el cristianismo con elementos africanos, indígenas y del campo dominicano. Pero más allá de lo espiritual, su liderazgo representó una forma de resistencia frente a la desigualdad y el abandono estatal.
Durante la ocupación militar estadounidense iniciada en 1916, Papá Liborio fue visto como una amenaza al orden establecido. Su creciente poder e influencia despertaron temor entre los ocupantes y las autoridades locales. En 1922 fue perseguido, capturado y ejecutado por fuerzas militares. Su cuerpo fue exhibido públicamente en San Juan de la Maguana, como advertencia para quienes osaran seguir su ejemplo.
Pero su muerte no fue el fin. El liborismo sobrevivió como corriente espiritual hasta nuestros días, sobre todo en comunidades del sur profundo. Muchos aún lo veneran como santo popular, símbolo de justicia social, resistencia anticolonial y redención de los más pobres.
En tiempos donde muchas voces del pueblo siguen siendo silenciadas, recordar a Papá Liborio es recordar que la fe también puede ser lucha, y que desde las montañas del sur se alzó un hombre que desafió al poder con el amor al prójimo y la convicción de su misión divina.
27 de Junio se conmemoran 100 años de la ejecución de Olivorio Mateo Ledesma, mejor conocido como Papá Liborio.
Por: Luis de la Rosa
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